No se puede hablar de amor, traducir con palabras es limitar al sentimiento; como describirle los colores a un ciego, como gritarle la emoción a quien no escucha,Totalmente insustancial.
Y es que no es universal; se distorsiona cada vez que el color de la piel de quien lo siente cambia su tono, cada vez que se impregna en un corazón nuevo ansioso de sentir, o en un corazón herido cansado de latir. Cada amor es diferente, cada historia evoluciona, porque aunque involucre a ese yo tan conocido, tantas veces inspeccionado a través de la introspección para asegurarme que todo marcha bien; es el otro lo que innova, lo que revive o lo que mata, pero nunca igual. Puede que parezca ser lo mismo, ese popular proceso instantáneo del enamoramiento que se acaba con el eterno intento de entendimiento que muchas veces nos aleja, y es única la vez que nos reúne.
Esto me suena a fantasía, lo sabía… esa niña ingenua sobrevive todavía y sobresale en los aspectos más adultos de mí, y a menudo se pregunta… amar en lo absoluto o absolutamente amor? …ninguna de las dos… imposible; pero de amor nadie se muere, vale la pena arriesgarse, conocer y rechazar, a desconocer y añorar, al final lo que importa es reconocer.
Hoy todo esto me sabe a utopía, no sé si lo es todo, o se reduce a la nada, pero definitivamente es un mal necesario que hace bien…, a nadie le interesa un relato romántico si no se lleva por dentro, si no surge una identificación con quien la experimenta, por lo menos debe causar escalofríos en el cuerpo. Pero de amor no se habla ni se escucha, de sentir se vive, y es ahí… justamente ahí, donde encaja a la perfección, mi idea subjetiva del amor.
Comments