Skip to main content

HUMANIZACIÓN DE LA MUERTE

Es posible convertir la muerte en un acto humano? El hombre, quien busca el control de si mismo, lo que lo rodea y de lo inevitable como es la vida y la muerte. A través de la evolución el ser humano ha sido capaz de llegar a controlar muchas cosas que en un pasado parecían impensables. Con una evolución científica, tecnológica y espiritual busca explicaciones para luego predecir y experimentar lo que hasta ahora era desconocido.

Dentro de este mundo espiritual, se busca humanizar la muerte, que se convierta en un aspecto tan humanamente artificial, que sea posible entenderla; cómo funciona, porqué funciona, en qué momento llegará y de qué manera. Existen ya formas de humanizar la muerte, en casos de la eutanasia donde se controla la vida a través de aparatos y medicina fruto también de la evolución ya mencionada, y por ende al no utilizar estas maquinas que mantienen la vida de los enfermos, es posible controlar la muerte. Esto produce cierto sentimiento de libertad al poder escoger en qué momento morir; porque el ser humano percibe a la libertad como el ser capaz de realizar lo que se desee, aunque esto implique intervenir en la naturaleza.

Entrando en el tema de religión, ésta plantea que la muerte es inevitable, y que existe un ser superior quien decidirá la manera en que moriremos, por lo que buscamos controlar el modo de morir, viviendo en función de una muerte tal vez no seguramente buena, pero que sí de seguro llegará. Rituales, ritos y leyendas son formas en que humanizamos la muerte, o lo que se pueda de ella; convertirla en un evento humano, muchas veces social que organiza la despedida de un ser querido con la oportunidad de mostrar una vez más el miedo enmascarado con respeto que a la muerte se le tiene. Dentro de las religiones que no creen en un ser superior como un juez con la sentencia de muerte en sus manos, de igual manera realizan acciones que cuiden de su futuro, de su camino sin el peso de un cuerpo del que no conocemos en absoluto.


Personalmente creo que el que el hombre llegue a humanizar la muerte y ser capaz de controlar la propia; el término suicidio desaparecería, porque la muerte temprana forzada que plantea este concepto, no sería más que la propia decisión que nace de una convicción que su vida debe finalizar justo en ése momento, sin que la libertad para escogerla y la responsabilidad de cometerla puedan ser juzgadas dentro del ámbito de lo correcto e incorrecto.
La humanización de la muerte podría también eliminar el dolor que varias personas han llegado a experimentar justo antes de morir, darse oportunidad de tomar riesgos que hoy atentan contra la vida de quien los toma, y expresar artísticamente los creativos ideales que construimos para el momento de morir. Por otro lado, si es posible ejercer un control ante la muerte, será posible también el no escoger su propia muerte, buscando una inmortalidad o hasta que la naturaleza se encargue de ella, haciendo desaparecer el respeto a la vida, concentrándose solamente en el final de ella. La seguridad que nos da la capacidad de controlar la defunción, elimina la aceptación que se nos facilita con la resignación de no tener poder sobre la naturaleza y puede crear así la idea de llamar abandono a lo que conocemos como muerte.

Comments

Popular posts from this blog

De nuevo, el viejo cortapensamientos...

La memoria y el olvido nos juegan trampas por igual.  Un estiramiento que se encoge, de pequeños que se hacen grandes; donde a veces alargamos tanto el recuerdo hasta romperse,  y otras muchas lo compactamos de tal modo que se pierde, para no volver jamás.  Hay una pequeña burla entre la amnesia y la intención,  que nos trae a la memoria cuán poco se domina  el comenzar, terminar, recordar y olvidar. Existe creo; una jugada por nuestra parte,  pues en esta partida donde influye tanto el tiempo hay un espacio que nos salva, nos rescata de caer en ese abismo entre los dos.  Es cierto, lo nuevo se hace viejo.  Pero cuando cambia de lugar,  lo viejo es nuevo, en otro lado;  una y otra vez. 

A Simple Kind Of Life, In A VERY Complicated Way...

Y casi como una premonición, he venido a remodelarme de nuevo A desenmarañarme desenredando las ideas, y alaciando un poco la dignidad Ya era tiempo de desempolvar todo aquello bajo la alfombra Y dejar entrar la luz por la ventana, al estilo del verano que justamente me vino a renovar. Que despierten entonces cuanto antes, todas las posibilidades que ésta nueva perspectiva ha traido hasta mi puerta a presentar…    Bienvenue Chez Moi....

Cualquier similitud, es pura coincidencia...

Iniciando justamente el descanso laboral y mental que nos traen las fechas, reproduzco la versión adaptada al cine de uno de los personajes reales más controvertidos en el pasado europeo:  Marie Antoniette,  producto audiovisual ésta vez de la directora americana Sofia Coppola. Encuentro una semejanza tremenda que ningún aviso cinematográfico podría decirme, y después de la sonrisa cómplice, me calmaría con la idea que todo parecido con la realidad es pura coincidencia.  Y es que la ahora candidata al trono real de Guatemala, comparte similitudes con María Antonieta de Austria; reina consorte de Francia, por matrimonio con el Rey Luis XVI, en el periodo previo a la Revolución Francesa. Fragmento de la historia con tendencia ahora de ser repetido, y un personaje con quien, de reproducir de nuevo el patrón; pueda llegar a compartir el mismo final. Y es que el trono presidencial en Guatemala es sagrado; a quien está en la cabeza se le perm...