Hay días que intentan subsistir
otros que pagan el precio de mis inevitables errores
tambien hay dias que valen la pena
y con suerte aparecen los dias como hoy...
Ese inesperado martes, jueves, o cualquiera que sea nuestro favorito; porque de hecho los escogemos a partir de la espontaneidad de sus eventos; no solamente valen la pena, sino que opacan a aquellos que se visten de rutina por las mañanas y se duermen con nosotros sin decir absolutamente nada.
Porque hoy no me alcanzaron 24 hrs para concluir con historias obsoletas que se encargan de emocionarme... ni siquiera puedo dormir, mi mente se rehusa a imaginar nuevamente mis escenarios tan predecibles y se empeña en descubrir qué podria suceder si alargasemos cada uno de sus minutos.
Por primera vez le doy la razón a mis ganas de bailar, y aconsejo a mi sonrisa que me acompañe a donde sea que vaya.
No creo siquiera que ésto llegue a durar un segundo más... porque al momento de escribirlo lo estoy dejando atrás, pero de seguro pueden combinarse en mas de 300 maneras los elementos que por alguna extraña razón, a la que no pretendo pedirle una explicación, se unieron intentando revivir al corazón.
Solo pregunto... cuando será el dia que mi creatividad despierte y decida ponerse a trabajar??
Si decide asomarse por el calendario, en definitiva será uno de esos dias que valen; por lo que merecen la pena vivirlos tal y como lo proponen.
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