Me haces tan feliz como una ardilla que ha encontrado su árbol perfecto. Seguro que mis buenos días y mis buenas noches nunca fueron tan buenas como ahora; pero no quiero ver para atrás ni hacia adelante... Quiero abrazarte y tomar tu mano. Porque tus dedos me dan la convicción, que es contigo con quien quiero caminar, y que las ardillas envejezcan mientras nos miran pasar... ❤