Tal parece que la utopía, sobre todo del amor, es el error o la excusa de muchos; de la celebración extralimitada en su búsqueda, encuentro y desencuentro; nos deja al final una jaqueca en el corazón que no termina.... Y ahora no queda de otra que agregarnos al carnaval del despecho, para sobrellevar la ansiedad con ésos cantos de dolor y ritmo, a una sola voz; no hay mejor opción que agasajar al sufrimiento y cantarle un adiós prefechado, con una despedida a sorbos, de tragos amargos que revitalizan... A Manolo; que todavía está del lado oscuro del lugar, entre vasos vacíos, aún sin ganas de bailar; pero es cuestión de tiempo mientras se une a celebrar, sabiendo que sin canciones de los Fabulosos Cadillacs y La Mosca Tsé Tsé, no hay realmente un festejo melancólico ... @manuelemus